Qué es el Fideicomiso?

El fideicomiso es una estructura legal creativa que brinda certidumbre a la inversión, en un marco de seguridad y protección jurídica. 

La ley 24.441 en su artículo 1º define al fideicomiso diciendo: “habrá fideicomiso cuando una persona (fiduciante) transmita la propiedad fiduciaria de bienes determinados a otra persona (fiduciario), quién se obliga a ejercerla en beneficio de quién se designe en el contrato (beneficiario), y a transmitirlo al cumplimiento de un plazo o condición al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisario.”

El punto clave del éxito del fideicomiso es la independencia total de los bienes fideicomitidos tanto del patrimonio del fiduciante como del fiduciario, constituyendo en si mismo un “patrimonio autonómico pleno”. El aislamiento de los bienes afectados al fideicomiso, entregados por el fiduciante al fiduciario, respecto de eventuales acreedores particulares de ambos, por cualquier naturaleza y privilegio. Así, estos acreedores se ven impedidos de accionar sobre los bienes del fideicomiso, quedando éstos      protegidos de la acción de terceros.
Esta característica aventaja a otras figuras utilizadas comúnmente en los proyectos de construcción como es el condominio, pues esta última resulta muy frágil desde el punto de vista jurídico por cuanto el patrimonio común responde ante la eventual insolvencia, muerte, divorcio, etc. de cualquiera de los condóminos y no existen límites precisos que permitan separar e individualizar el patrimonio afectado al proyecto inmobiliario del resto del patrimonio de los condóminos. Una vez finalizada la obra, las unidades se entregan a los fiduciantes, quienes la reciben en carácter de beneficiario de las mismas pudiendo entonces darles cualquier destino posible (venta, alquiler u ocupación), luego de lo cual el fideicomiso se disuelve por haberse cumplido el objeto del contrato.